Atardecer

En esta vida, o mejor dicho en esta sociedad, siempre tendemos a clasificar o etiquetar todo. Ya sean personas o cosas. ¿Eres de papá o mamá? ¿Perro o gato? ¿Zapato o zapatilla? ¿Coche o moto? ¿Vino o cerveza? ¿Agua o refresco? Y siguiendo con esta tónica ¿amanecer o atardecer?
Pues bien, lo mejor es no tener porque elegir. Disfrutar de todas las opciones debería ser la "mejor elección" de todas. Sin embargo, hay momentos y situaciones en las que uno debe decantarse siempre por algo.

Y aquí era donde quería llegar, el amanecer o el atardecer es uno de los momentos fotográficos donde mejores y más espectaculares tomas se pueden hacer. Sin embargo, en caso de tener que escoger entre uno yo me quedo con el atardecer. 

Y no, no tiene nada que ver con el hecho de madrugar, que también podría ser, sino por el hecho de las luces y colores que en el ocaso se consiguen. Y más dependiendo de la estación en la que estemos. 

Sirvan las dos instantáneas, la de esta entrada y la siguiente para ilustrar el por qué de mi elección:


  • Esta primera es de un ocaso en el que tan solo 40 minutos antes había llovido. Atardecer de febrero con temperaturas relativamente suaves para la semana que había hecho

Atardecer

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